EL SEÑOR PODEROSO

Imagen: tomada de la red
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El señor Poderoso
solo era Él
y su Yo.

El señor Poderoso
no podía ser fiel…
Ya solo queda Él.

El señor Poderoso
premia o castiga
-siempre a su antojo-
Hoy, te da la vista.
Mañana, te quita un ojo.

Al señor Poderoso
nadie le moja la oreja,
porque te busca, te caza
y te despelleja.

El señor poderoso
defiende su casta
y siempre que puede
te coge y te aplasta.

Al señor Poderoso
no le asusta nada
que le toquen con miedo…
pero el miedo le mata.

Imagen: tomada de la red
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Y ahí tenéis (12)
http://retazosalviento.wordpress.com/2014/11/21/agua-bendita/

Viaje a la cara oculta (¿Dos crisis… dos españas?)
http://wp.me/p1Bx0Z-I

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EL SEÑOR PODEROSO – (c) – grojol

24 comentarios sobre “EL SEÑOR PODEROSO

    1. Jeje, lo que me extraña mucho es que no te lo hayas encontrado todavía. Has de tener en cuenta que puede tener muchas caras y, con alguna de ellas, hasta dar buena imagen… ¡Cuidado!
      Y con el desequilibrio… más cuidado aún, que él, en eso, hasta ahora, nunca admitió cambios.
      Besos también para tí, con algún abrazo.

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    1. Me encanta este comentario. Mi intención siempre es dejar lo más posible a la interpretación de quien lee porque cada cual, desde su propia realidad, lo puede y lo debe captar a su manera.
      Fíjate que ese pararse a pensar en la madre es un bonito detalle que aporta algo fundamental en la relación entre el (los) Poderoso(s) y los demás.
      Un fuerte abrazo.

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    1. Por supuesto que puede ser derrocado. Pero no sería bueno que lo fuera por otro señor Poderoso. La mejor manera: Transferencias democráticas de miedo… en todo el planeta.
      Un fuerte abrazo

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    1. Efectivamente, Isabel, es plural: poderosos cobardes que se aprovechan de pobres cobardes. La cuestión es que los tiempos que vienen se van a centrar en la gestión del miedo, como siempre. ¡Esperemos fortaleza!
      Un fuerte abrazo

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    1. La soledad, efectivamente, no es muy buena para iniciar transformaciones. Así que no hay más remedio que confiar en que se irán produciendo las necesarias transferencias de miedo hacia el mismo poderoso destinatario.
      ¡Confío! ¡Confiemos! ¿Qué puede ocurrir? ¿Que, una vez más, sean molinos los gigantes?

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    1. Sí que es injusta…
      Pero lo peor de todo es que hay mucho señor Poderoso. O peor aún, mucho señor que se cree Poderoso.
      La verdad, dijo alguien, nos hará libres. Claro que otro dijo: ¿Libertad, para qué? Y mientras tanto…
      Salud

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